La familia habitaba en un aposento pequeño, la ruca, de madera y paja. Los consanguíneos se agrupaban formando un "lov". El hombre podía casarce con cuantas mujeres le permitieran sus recursos. Los más ricos (ulmenes) poseían seis o más; pero la mayor parte se conformaban con dos o tres. La desproporción entre los sexos se producía por las guerras con los vecinos y entre sí y por la presa de las mujeres del vencido. Como todos los pueblos en su etapa ascendente de la evolución social, los araucanos sentían la necesidad de engendrar muchos hijos. Además, la mujer, lejos de ser una carga, constituía la fuente fundamental de producción. Cultivaban la tierra, tejían, algunas eran expertas alfareras y preparaban con gran destreza pieles y cueros. También elaboraban bebidas fermentadas, justificación de todas las reuniones y orgullo de los jefes de hogar. Los sacerdotes llamados machis solían, casi en su totalidad, ser mujeres y asociaban sus conocimientos del valor curativo de las plantas medicinales al poder de la hipnosis.
Era la primera mujer con que se casaba un mapuche (la unendomo), la real dueña del hogar, pues las siguientes le reconocían tal carácter, y su hijo mayor era el primogénito, aunque naciera después que los hijos varones de las otras. La unendomo quedaba libre en la viuedad, mientras que las demás mujeres formaban parte de la herencia del primogénito, o, si este no existía, del hermano mayor del difunto.
jueves, 29 de abril de 2010
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jajajejejejjjijijjojojjujuju
ResponderEliminar1313
Eliminarq debe haber mas
ResponderEliminarcallate ¡¡¡¡
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ResponderEliminar2123465
Eliminarimbecil
ResponderEliminarPor que no pone algo más pequeño o resumido
ResponderEliminarY no me responde nada :(
ResponderEliminarX2.... yo esperaba saber las jerarquías
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